En los últimos años, la falta de mano de obra en la construcción se ha convertido en un problema creciente y preocupante para el sector. La escasez de trabajadores cualificados y con experiencia, y el aumento en los costes de los materiales están ejerciendo presión en el mismo. Algo que se traduce en retrasos de proyectos, aumento de los precios e impacto en la economía en general, pues la inmobiliaria es, sin duda, una de las industrias líderes de nuestro país.
La falta de mano de obra en la construcción, una crisis silenciosa
Según datos del Royal Institution of Chartere Surveyors (RICS) y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), en su último informe diagnóstico de la construcción, el 94% de los profesionales ve esto como un desafío para la evolución adecuada del Real Estate en nuestro país. De hecho, la disminución de trabajadores disponibles influye en que las empresas no puedan presentarse a más de licitaciones, pues no cuentan con el personal necesario para cada obra. Algo que notan, sobre todo, pequeñas compañías de provincias.
Según CEPYME, siete de cada diez empresas tiene dificultades para cubrir las vacantes. Y los datos oficiales dicen que las cifras de puestos sin cubrir en España están en máximos: en torno a los 149.000 según el INE. Esto se acusa especialmente en la industria, la construcción y el transporte.
Entre las causas, la huida de trabajadores hacia grandes ciudades, el envejecimiento de la población, la falta de relevo generacional o el desajuste entre la formación existente y la que realmente necesitan las empresas. Un problema que se ve claramente aquí, donde nos situamos a la cabeza de los países con más trabajadores de titulación universitaria desempeñando labores no cualificadas (el 14,4% de los ocupados).
Según el último informe del Observatorio Industrial de la Construcción, el interés de los jóvenes en los programas de formación profesional en edificación y obra civil cae año tras año: en el curso 2021-2022 había un 45,6% menos que en el de 2007-2008, en pleno boom inmobiliario. Y eso a pesar de que las perspectivas de futuro y las oportunidades laborales en el sector son buenas.
Frente a lo positivo de la situación del Real Estate en nuestro país, la falta de mano de obra en la construcción no parece verse como una oportunidad para los jóvenes. Es cierto que cada vez hay mayor preferencia por los estudios de FP pero no en esta rama. De hecho, en el curso 2020-2021, solo 1.678 personas finalizaron el ciclo de formación en ella, una cifra totalmente insuficiente para abastecer las necesidades del mercado laboral de la construcción.
Desafíos para atraer trabajadores cualificados
Sobre la escasez de mano de obra en la construcción, el presidente de la Confederación Nacional de la Construcción, Pedro Fernández Alen, denunciaba recientemente “el grave problema del relevo generacional”. Pero no se quedaba aquí y se quejaba de otra situación igual de problemática: “no se encuentran ingenieros que quieran ir a las obras”. Sin embargo, las consultoras están llenas de ingenieros y los institutos de Secundaria, también, con muchos de estos profesionales impartiendo clases.
En este sentido, la profesora de Economía de la Universidad de Alcalá de Henares, Virginia Herranz, durante la presentación del informe El reto de las vacantes en España, afirmaba que hay que hacerse algunas preguntas. ¿Qué encuentra un ingeniero en ser profesor, que no le aporta ser ingeniero? ¿Por qué los trabajadores cualificados y no cualificados se marchan de los territorios?
Sin duda, la falta de mano de obra en la construcción es un desafío complejo, que implica tomar medidas a corto y largo plazo. Promover la educación y la formación en el sector es esencial para garantizar un flujo constante de trabajadores cualificados en el futuro. Además, es importante que empresas y administraciones públicas trabajen juntas para encontrar soluciones, como la atracción de trabajadores extranjeros con la experiencia necesaria.
Impacto en los costes de construcción
La falta de mano de obra en la construcción tiene, además, implicaciones económicas significativas. Contribuye al aumento de los costes de obra, junto con los precios de los materiales. Según el índice de Costes de Construcción de ACR, en el primer semestre de 2023, la mano de obra es uno de los apartados que repunta.
“Somos, desde hace años, un sector envejecido, masculinizado y poco atractivo para las nuevas generaciones. Esto hace que la mano de obra en la construcción sea uno de los principales factores que provocan la subida de los costes directos en ella” afirmaba Guillermo Jiménez Michavila, Director General de ACR.
Esto influye, por supuesto, en el aumento del precio de la vivienda nueva, que afecta tanto a compradores, como a inversores, por la posible reducción de las rentabilidades.
¿Tú cómo ves el problema de la mano de obra en la construcción?